domingo, 28 de febrero de 2010

Una latina que se reinventa

En las segmentaciones de mercado estoy clasificada como hispanic, first generation, spanish dominant. Lo que quiere decir que no nací en este país, prefiero hablar español que inglés y soy lo que muchos consideran una inmigrante más. Sin embargo no vine a este país buscando el sueño americano y ni siquiera estoy convencida, como lo está mi marido y muchos de mis amigos, de que en este país tenemos más oportunidades. Digamos que vivimos bien. Mis hijas tienen acceso a una buena educación y no me puedo quejar, ni mucho menos hablar mal de una nación que nos ha abierto sus puertas.

¿Cual es mi nivel de aculturación?, palabra preferida de mis colegas publicistas - difícil definirlo. Prefiero los noticieros en inglés que los de español, a no ser por algunos de los de CNN, sin embargo aun disfruto los de mi país. Leo en los dos idiomas, pero disfruto mucho más de una novela de una escritora latinoamericana como Marcela Serrano, que de un best seller de Dan Brown. Prefiero la arepa a un cream puff. Pero compro por internet y hago todos los pagos online.

Digamos que soy una latina, orgullosa de serlo, que quiere que sus hijas sepan de donde vienen y sean verdaderamente bilingües. Por el trabajo de mi marido, desde que me casé me he mudado unas siete veces no solo de casa, sino de país y por lo tanto he tenido que crear una coraza contra las inestabilidades de las mudanzas, aprender de todos los cambios, y reinventarme con cada cambio, como quien dice volver a empezar.

Volver a empezar porque tuve que dejar mi profesión de periodista en Colombia y mi trabajo en la televisión, para buscar otras opciones. Hoy en día soy una empresaria. Experta en el tema de la publicidad hispana y disfruto con la posibilidad de aprender cada día mas sobre este mercado y desarrollando contenido en español para la población hispano parlante de Estados Unidos.

Reinventar no es una palabra que exista en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, pero permítanme que la use y vaya en contra de mis propios principios, porque cuando uno ha tenido que empacar tantas veces, que ya sabe que cuando se pierde la batidora de la cocina, puede estar en la caja que dice juguetes y lo que es peor la encuentra (y la gente de las multinacionales sabe de que estoy hablando), eso quiere decir que uno es experto en mudanzas. Reinventar quiere decir que a donde uno llega, empieza por sonreírle al vecino para ver si lo puede poner en la tarjeta de emergencias de la escuela, porque no tiene a nadie más. Sin duda,  el tema de buscar amigos tiene su chiste. ¨Tú hazles creer que eres como ellas¨, me dijo una amiga brasileña en Ciudad de México que fue aceptada en uno de los cerrados círculos sociales mexicanos.

Y es que los amigos son fundamentales para nosotros los extranjeros, los inmigrantes, los ciudadanos del mundo. Los amigos son la familia en el sitio en donde vivimos y eso muchas veces no lo entiende la gente que nunca se ha tenido que mudar y que tiene su vida hecha en ese lugar. What are you doing for thanksgiving? te preguntan amablemente, para darles un ejemplo... Y lo que no saben es que seguramente nada, primero porque aun no entiendes bien de que se trata esta celebración y segundo porque como eres nuevo, no tienes quien te invite... Por eso uno acude a todo tipo de métodos y se olvida de la pena para hablar con gente en el supermercado, en los parques y por supuesto en los colegios. Otra amiga me sugirió hacerme voluntaria o parte de las asociaciones de padres, lo cual me ha funcionado a tal grado que de ahí surgió mi amistad con las que es hoy en día mi socia y casi como una hermana.

Reinventarse quiere decir también que en lugar de los acalorados debates políticos a los que estabas acostumbrada a discutir en tu país, aquí te encuentras discutiendo sobre el dip que le pusiste a la botana y si tienes más suerte, sobre la falta de juegos en la escuela pública de tus hijos ...

Pero reinventarse no es un pecado. Es estar abierto a otras opciones. Es no sentirse nunca estancado y es no dejarse deprimir cuando la familia y la gente de tu país te mira con tristeza y comenta a los cuatro vientos que es una lástima que vivas por allá tan lejos, en el medio del desierto y no trabajes en la televisión. Digamos que reiventarse es también empezar con entusiasmo el proyecto de escribir un blog que no sabes si alguien va a leer, pero que sirve para reiventarse.